La crisis creó una tendencia en los transportistas de reducir la cobertura de seguros al máximo con la finalidad de ahorrar costos de operación; decisión que para el representante de Qualitas, Andrés Gutiérrez, es una medida contraproducente.
Las compañías aseguradoras no se tienen un porcentaje que revele la cantidad de vehículos que solamente se han quedado con la protección de responsabilidad y robos, pero desde el año pasado varias empresas tomaron este camino.
“El seguro es una obligación para las empresas del rubro razón por la existe un volumen importante que contrata el servicio, desgraciadamente existe una reestructuración en cuanto a las coberturas”.
Gutiérrez agregó que la baja demanda en la adquisición de camiones pesados es otra realidad que impacta a las empresas aseguradoras sin embargo la afectación más cuantiosa para las aseguradoras, se concentra en la reducción de las coberturas.
El entrevistado reiteró que no existe una cancelación masiva de pólizas, pero ante un escenario en el que el comercio se contrajo significativamente y la movilización de mercancía muestra una caída importante las empresas vieron en las pólizas de seguros una oportunidad para ahorrar.
“Desgraciadamente el reducir en un pequeño porcentaje la inversión en seguros tiene una afectación económica considerable. Si aquel que cancela su cobertura de robo y tiene la mala suerte de sufrirlo, en algunos casos perder una unidad significa un golpe significativo para la empresa.
“Si el vehículo tiene un valor de un millón de pesos y canceló el seguro por no pagar 200 mil pesos, es claro que la estrategia para ahorrar no funcionó en este caso. Si hablamos de daños materiales, que es lo primero que se reduce en una cobertura los costos se reflejan no solamente en los gastos del taller, sino en el dinero que se pierde por tener la unidad detenida”, concluyó el representante de Qualitas.
