ISUZU Motors de México presentó sus nuevos camiones Forward 1800 (6×2, 23 toneladas de PBV) y Forward 2000 (6×4, 26 toneladas de PBV) en la pasada Expo Transporte, marcando un paso significativo hacia vehículos de mayor tonelaje. Con estos modelos cubrirán nichos específicos del mercado mexicano, como la construcción, la industria refresquera y segmentos de carretera.
Miguel Mejía, Subdirector de Postventa y Planta SKD, explicó a Indicador Automotriz que la expansión responde directamente a las necesidades de los clientes existentes. “Muchos de los que actualmente tenemos ya estaban pidiéndonos vehículos más pesados”, afirmó. Destacó que la confianza acumulada en la marca ha sido clave: “Por toda esa información que los clientes ya tienen, la confianza en la marca, todo el background de nosotros y de lo que hemos podido hacer por ellos, era bien importante crecer hacia donde nos estaban pidiendo”.
En particular, mencionó a la industria refresquera, donde estos tamaños de camiones son comunes entre centros de distribución (CEDIS), así como oportunidades en mudanzas, un nicho donde ISUZU no había incursionado fuertemente. El segmento al que apuntan estos modelos representa una porción sustancial del mercado de camiones en México. Según Mejía “abarca el 30% dentro del nicho de camiones, es el tipo de vehículo en remolque que más se ve en las carreteras”, indicó.
Si bien este lanzamiento llega en un momento de contracción del mercado, se ve como una oportunidad para diferenciarse y capturar crecimiento en categorías de mayor peso bruto vehicular (PBV). Ambos vehículos están equipados con el motor 6HK1-TCS, que genera hasta 271 HP y 723 lb-pie de torque, cumpliendo con normativas ambientales mediante un sistema de postratamiento DPD + SCR. Esta combinación promete eficiencia en combustible, durabilidad y maniobrabilidad en condiciones exigentes.
Un proyecto que se materializa tras una década
La disponibilidad de los nuevos Forward está programada para inicios del próximo año. “A partir de enero empieza el arranque de ventas”, indicó el directivo, quien añadió que ya hay unidades en la planta para ensamblaje, aunque se priorizan entregas pendientes del resto de sus modelos, antes de que termine diciembre. Los camiones llegarán en formato SKD (Semi-Knocked Down) para ser armados en la planta de Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
El lanzamiento en nuestro país se pospuso hasta la adopción de la norma Euro 6 a partir de este año, que restauró la potencia necesaria para el mercado nacional. “Realmente en Euro 5 no era conveniente. Habíamos corrido algunas pruebas con refresqueros, pero en Euro 5 como la potencia del motor bajó para lograr cumplir esa norma, no nos convenía mucho en ese momento. Con Euro 6 regresamos a la potencia de motores que se requieren en ese tamaño, por la orografía de México, las montañas, por eso era el momento adecuado”, explicó, refiriéndose a un proyecto pendiente por una década.
Inversiones y ajustes para brindar el mejor soporte
Asimismo, para respaldar el lanzamiento, ISUZU invierte en preparación integral de toda la operación. La planta se expande para acomodar el ensamble de suspensiones y ejes específicos, requiriendo nuevo herramental y espacios adecuados. “Vamos a empezar a entrenar a nuestros concesionarios, la diferencia realmente es la suspensión, es el doble eje y la doble tracción en los ejes traseros”, detalló Mejía.
Con estos nuevos modelos, no solo ISUZU Motors de México está creciendo en personal, en planta, en refacciones y servicio. “También nuestros concesionarios nos van a ayudar a esto, son nuestras manos, pies y ojos en la calle. Vamos a seguir reforzando la postventa. Toda nuestra red de concesionarios va a crecer, estamos trabajando con ellos para mejorar los centros de servicio, obviamente por los tamaños de estos vehículos vamos a requerir también talleres más grandes, refaccionarias más grandes, pero ya estamos trabajando para seguir creciendo”, enfatizó el directivo.
Además, se prepara al equipo de ventas para asesorar en aplicaciones específicas de mayor especialización. En cuanto a carroceros, la compañía mantendrá las colaboraciones existentes sin cambios mayores. “Tenemos tiempo trabajando ya con los principales carroceros, creemos que el expertise que tienen es el adecuado y realmente son los mismos cuidados que hemos tenido con los otros Forward (800, 1100 y 1400)”.
Proyectando el impacto, Miguel estima que estos modelos capturarán entre un 10% y 15% de las ventas dentro de la serie Forward inicialmente, atrayendo flotilleros con relaciones establecidas. “Las marcas que hemos estado más en este mercado sabemos que la postventa es crucial, creo que somos los que podemos mantener a nuestros clientes contentos”, sostiene. En precios, los nuevos Forward serán muy competitivos. “Yo creo que estamos dentro del mercado, como siempre ISUZU ha sido top line en eso”, finalizó Miguel Mejía.




