La industria del transporte de carga seguirá deprimida el próximo año de no existir reformas estructurales que motiven la actividad financiera del país, comentó el director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Antonio Bargés Mestres.
Agregó que la demanda en el movimiento de carga tiene que ver directamente con el comportamiento del sector industrial y agrícola, por lo que estimó que la recuperación vendrá de la mano en la misma proporción en la que ambos sectores muestren signos positivos. Por ello, urgió a dar facilidades a los empresarios para que inyecten su capital en la generación de compañías y en el sector de infraestructura.
“Vamos a ver de la forma más optimista que se pueda. Si durante un año existió un deterioro será el mismo tiempo que se requiera para ver porcentajes favorables. Por ello lo más importante es que el gobierno y los legisladores aprueben reformas que estimulen crecimiento y se vuelva a reactivar la economía”.
Hasta que el escenario cambie la recomendación que hizo a las empresas del sector es reducir –al máximo- costos de operación y formar consorcios para fortalecerse económicamente para evitar que los elevados costos de los insumos pongan en riesgo la continuidad de las empresas débiles.
Esto significa, de acuerdo a Bargés Mestres, buscar nuevos esquemas de negocio que vayan de acuerdo a los tiempos que se enfrentan –ya que nada será igual- después de esta crisis, por ello se requiere la intervención del gobierno para facilitar las condiciones que se requieren para enfrentar la situación actual.
“Nadie se plantea como incrementar el Producto Interno Bruto (PIB). Sin las condiciones estructurales necesarias no vamos avanzar. No esta mal tener que pagar más impuestos siempre y cuando se mueva la economía. Es un reto que el sector de carga, como todos, tienen que enfrentar”.
Por otro lado detalló que cifras del último estudio realizado por el IMCO revelaron que México pasó del lugar 30 al 32, de 48 naciones, por lo que se ubicó abajo de Suecia, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos, pero arriba de China, Belice, Perú y Venezuela.
