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Análisis de datos impulsa la proveeduría de autopartes

Nuestro país ha ganado terreno al posicionarse como el cuarto mayor productor de autopartes a nivel mundial, de acuerdo con CIAL Dun & Bradstreet.

El uso de datos en diversos sectores ha resultado imprescindible, ya sea en los flujos de trabajo, el desarrollo de campañas de marketing o la reducción de costos. A su vez, el análisis de la información también juega un papel importante en el suministro de piezas automotrices, de acuerdo con un artículo de CIAL Dun & Bradstreet titulado “Análisis de datos impulsa la proveeduría de autopartes”. 

Al inicio de este año, los segmentos enfocados en la manufactura, construcción y minería registraron avances en nuestro país. Asimismo, la fabricación y distribución de autopartes han experimentado un crecimiento notable. Como resultado, la proveeduría de piezas automotrices en México tuvo una producción anual de 106,665 millones de dólares en 2022[1].

Debido a lo anterior, nuestro país ha ganado terreno al posicionarse como el cuarto mayor productor de autopartes a nivel mundial. En 2021, facturó más de 94 mil millones de dólares en piezas[2]. A su vez, se ha convertido en el principal proveedor del sector automotriz estadounidense.

Muestra de que la industria mexicana de autopartes se ha fortalecido en los años más recientes es el incremento de 16.71%, en julio de 2023, en comparación con el periodo enero-mayo de 2022. Nuestra nación exportó refacciones al mercado estadounidense con 42.72% de participación, mientras Canadá lo hizo con 10.83% y Corea del Sur registró 2.09%[3].

En el territorio nacional, las entidades que destacan en la fabricación de repuestos automotrices son Guanajuato, Querétaro, Estado de México, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Chihuahua y Tamaulipas, lo cual permite que México no solamente surta de refacciones a otros países, sino que distribuya vehículos de ensamblaje propio.

Evolución en el suministro de autopartes

Debido al incremento en la elaboración de estas piezas, también surge la necesidad de distribuirlas para aprovechar el crecimiento sostenido de la industria automotriz y, por lo tanto, mantener el ritmo de las líneas de producción.

Por ello, las empresas utilizan instrumentos tecnológicos que les ayuden a elegir los canales más adecuados para el suministro de autopartes, tales como SaaS (Software as a Service)programa que abre un abanico de oportunidades a fin de seleccionar a los clientes o socios más idóneos.

A través de esta herramienta, las organizaciones disminuyen costos de transportación y logística, al igual que los precios de inventario, brindan mayor seguridad en la gestión de datos, orientan a los usuarios y ofrecen un servicio más especializado; esto permite que haya flexibilidad en la modificación del diseño de componentes y se surtan pedidos urgentes.

Se ha proyectado que los ingresos del mercado de SaaS alcancen los 238,500 millones de euros para este año. A su vez, se espera que tenga una tasa de crecimiento anual de 8.43%, lo que representará un volumen de mercado de 329,700 millones de euros hacia 2027[4].

Con el uso de datos en tiempo real, las compañías disminuyen los riesgos en la distribución de autopartes y se verifica el compliance en los flujos de proveeduría.

La adquisición de repuestos ha comenzado a migrar hacia el ámbito digital, por lo que el SaaS se enfoca en la distribución de refacciones automotrices y el suministro de materiales para su fabricación. Cabe destacar que dicho programa también provee al área de reparaciones.

A través de este software, las compañías eligen a los socios logísticos más confiables con base en su experiencia y permanencia en el mercado, seleccionan métodos y herramientas, así como servicios adicionales con ayuda de los avances tecnológicos (Internet of Things) para la administración de almacenes o seguimiento de pedidos vía satelital.

En México, las piezas automotrices más solicitadas serán las relacionadas a dispositivos de seguridad, como bolsas de aire laterales y anclajes de retención de silla infantil. Esto surge a partir de la NOM-194-S3-2021, la cual dictamina que todos los vehículos 2025 deberán tener dichas características, además de cumplir con sistemas de control electrónico de estabilidad[5].

Con CIAL 360 Credit, el sector de proveeduría de autopartes tomará mejores decisiones basándose en datos en tiempo real con ayuda de softwares especializados, para elegir a los socios logísticos más idóneos que preserven el funcionamiento de las cadenas de suministro y colaboren al desarrollo de la industria automotriz mexicana.

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