La electrificación de flotillas en México se encuentra en un punto de inflexión. Tan solo en el primer semestre de 2025 se vendieron más de 43,000 vehículos eléctricos e híbridos conectables, un crecimiento de 33.7% respecto al año anterior. “Esta tendencia refleja un cambio estructural en sectores clave como logística urbana, retail, alimentos y mensajería, donde empresas como DHL, Estafeta, Mercado Libre, Bimbo y FEMSA ya apuestan por vehículos ligeros para última milla”, explicó Lucía Ferreira, Product Manager de Top Flotillas y LOGEX.
Añadió que los avances son palpables, pues hoy existen más de 51,000 puntos de carga activos en el país, además de soluciones integrales que van desde esquemas de leasing verde hasta plataformas de gestión inteligente de flotillas, impulsadas por compañías como VEMO y TIP México. “Para las empresas, la transición trae beneficios operativos y económicos claros: ahorros en combustible de hasta 90%, menores costos de mantenimiento, ventajas fiscales de hasta 86% y un impacto positivo en reputación corporativa”, destacó la ejecutiva.
Sin embargo, resaltó que el camino no está libre de obstáculos, debido a que el alto costo inicial de los vehículos, la limitada infraestructura fuera de grandes urbes, la falta de talento especializado y el acceso restringido a financiamiento para PYMEs, continúan siendo barreras que se deben convertir en oportunidades. A esto se suma la necesidad de mayor coordinación entre la iniciativa privada y el gobierno para acelerar el cambio.
“La Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME) marca una hoja de ruta ambiciosa: para 2030, hasta el 50% de los vehículos nuevos vendidos en México podrían ser eléctricos, lo que representaría la incorporación de más de 7 millones de unidades ligeras y 338,000 pesadas al parque vehicular”, precisó Ferreira.
Para lograrlo, la ENME impulsará la expansión de infraestructura de carga pública, la integración de energías limpias y el diseño de esquemas financieros inclusivos que permitan a más empresas y usuarios acceder a esta tecnología.
“Los incentivos actuales —deducciones fiscales de hasta 86%, exención de ISAN y tenencia, además de beneficios en peajes— son un paso importante, pero insuficiente si no se acompañan de una política integral de largo plazo”, indicó. Por ello, la meta de la Estrategia obliga a repensar la colaboración entre gobierno, iniciativa privada y sociedad civil, asegurando un ecosistema que combine sostenibilidad con competitividad.
Impulso a la electrificación
En este sentido, eventos especializados como Top Flotillas y LOGEX han jugado un papel catalizador en esta transición. Su capacidad de generar negocio se ha acompañado de contenidos de alto valor en temas como electromovilidad, descarbonización y autonomía.
En su edición 2024, generaron más de 2,500 citas de negocio entre más de 300 tomadores de decisión, con una derrama superior a 170 millones de pesos, además de espacios para presentar software de gestión, cargadores inteligentes y vehículos eléctricos. Además, gracias a iniciativas como la de su Club Elite, en estos foros es posible escuchar activamente a los compradores más relevantes del país, identificando retos y co-creando soluciones alineadas con las metas de sostenibilidad de cada empresa. Top Flotillas y LOGEX 2025 se llevarán a cabo los próximos 2-4 de septiembre en Playa del Carmen, Quintana Roo.
“Es de vital importancia entender que la electrificación de flotillas no es solo una tendencia, sino un imperativo competitivo y ambiental. México tiene el potencial de convertirse en un referente regional si logra traducir los avances en infraestructura, financiamiento y regulación en acciones concretas. El reto ya no es preguntarse si la transición sucederá, sino qué tan rápido y de qué manera cada empresa y sector se sumará para construir un ecosistema de movilidad verdaderamente sostenible”, finalizó Lucía Ferreira.




