El director general de Acarrealíquidos, Fernando Arreola Trimmer, explicó que constantemente se reúne con representantes de las armadoras para comentarles sus inquietudes y sobre propuestas para mejorar el servicio postventa. “Una de las pláticas que tuvimos con una armadora fue sobre la necesidad de tener un producto de mayor calidad en equilibrio con la infraestructura carretera que tenemos en el país”.
El sistema automotriz se ha desarrollado mucho, pero la infraestructura también tiene que subirse a ese nivel para ser compatible cuando nosotros trasladamos mercancías. “Necesitamos camiones con mucha resistencia por el embate de las unidades en carretera. Queremos el avance tecnológico, que estemos a la vanguardia, que la emisión de contaminantes también sea baja para estar a niveles competitivos con otros países, como aquellos con los que compartimos el TLCAN”, dice Arreola.
La empresa cuenta con 25 tractocamiones de las marcas Volvo y Kenworth y alrededor de 40 remolques, se constituyó en 1981 fundada por Alejandro Arreola Luna. Inició transportando combustibles e insumos para la industria azucarera, luego en los 90 atendió a la industria del aceite y en el 2000 incursionó en el transporte de alcohol también para la industria azucarera.
“Requerimos de una infraestructura de servicio postventa, que las armadoras se involucren en el desarrollo de sus distribuidores para que podamos tener las refacciones y suministros cuando haya que hacer reparaciones. Necesitamos respaldo técnico, eficiente y de calidad y disponibilidad de refacciones a un precio accesible, porque la unidad hoy día nos supone un precio del orden de los 110,000 dólares en los quinta rueda o más.
“Kenworth nos ha resuelto el tener una red de distribuidores amplia y nos acerca a tener disponibilidad de refacciones y con Volvo hemos comprobado la calidad del camión y nos da la oportunidad de tener un bajo costo de operación y mantenimiento”.