El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, encabezó la presentación del “Diagnóstico y Recomendaciones para la Transición de la Industria Automotriz”, realizado por el Grupo de Trabajo de Alto Nivel México-Estados Unidos para la Electrificación del Transporte.
Esta iniciativa es la hoja de ruta que marca los primeros pasos que México debe dar para transitar industrialmente hacia la fabricación de vehículos menos contaminantes.
El documento es resultado de la colaboración entre la Alianza Mx de la Universidad de California y el equipo de la Dirección General de Impulso Económico Global, adscrita a la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y con este se avanza en el cumplimiento de los Acuerdos de París y en múltiples metas y objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
Durante el evento, el canciller Ebrard destacó que México, al tener su propio proyecto de transición energética, podrá construir una amplia red de infraestructura vinculada a la electromovilidad, y celebró que ya se tenga una hoja de ruta estratégica para el beneficio de la industria automotriz, así como de la economía mexicana.
Durante su intervención, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), José Zozaya, reconoció a la SRE por el impulso de estas iniciativas relevantes para la industria automotriz.
México debe seguir siendo líder productor de pesados, ahora con menos emisiones: ANPACT
En tanto, el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Miguel Elizalde, destacó que México es líder en producción y exportación de vehículos pesados, y para que este liderazgo continúe en las próximas décadas es necesario tener las bases correctas para la transición a vehículos cero emisiones, donde la electromovilidad es una de las tecnologías fundamentales.
“Vamos a avanzar mediante una transición de vehículos de combustión interna a diésel, a diésel UBA, a Gas Natural, híbridos, eléctricos y hasta de hidrógeno, veremos convivir varias de estas tecnologías en los siguientes años. Por eso el reto que tenemos en México es doble, no solo es apoyar a los consumidores a que utilicen vehículos cada vez más limpios y seguros, sino continuar siendo referencia de producción y exportación de vehículos pesados, ahora con menos emisiones”.
Elizalde recalcó que ANPACT reconoce el esfuerzo que hace el gobierno federal, a través de la SRE, para impulsar la transición de la industria automotriz hacia tecnologías cero emisiones, “es un trabajo valioso, con visión de futuro y al que nos sumamos y seguiremos contribuyendo”.
El titular de la Asociación resaltó que para la construcción y desarrollo de la política pública que impulse la transición de la industria automotriz a cero emisiones, es necesario generar las condiciones para ello, las cuales incluyen, entre otras:
- Permanente trabajo de investigación científica y tecnológica que busque la innovación y las mejores prácticas.
- La coordinación institucional gubernamental corresponsable en el tema como la SICT, Economía, Semarnat, Sedatu, CFE y SRE.
- El diálogo y colaboración del sector privado, organizaciones no gubernamentales y la academia.
- Planear y crear una infraestructura energética estratégica, desde la generación, distribución y estaciones de carga, y todo lo relacionado con la fabricación, manejo y confinamiento de las baterías.
- Trabajar además en la regulación y la gobernanza de este gran reto que permitirá establecer la reglas claras y certeras que alienten la inversión y que permitan homologar estándares.
- Fomentar más capital humano especializado e inclusivo.
- Crear instrumentos financieros de diversa índole, de la banca de desarrollo, privados, nacionales e internacionales o bien estímulos verdes.
