Una cabina de pintura mal seleccionada puede generar problemas como defectos en el recubrimiento, tiempos muertos por mantenimiento frecuente o incumplimiento de normativas ambientales. Por ello, es necesario considerar algunos aspectos como los que nos comparte Anaerobia, empresa especializada en sistemas de aplicación de pintura.
Difrentes tipos de cabina
- Cabinas secas: usan filtros para capturar partículas, ideales para bajo volumen de producción.
- Cabinas húmedas: utilizan agua como medio de captura, recomendadas para pinturas con alta carga sólida.
- Cabinas presurizadas: mantienen el flujo de aire controlado para evitar contaminación.
- Cabinas tipo túnel: diseñadas para líneas de producción continua.
- Cabinas automáticas: integran brazos robotizados para procesos de alta precisión.
Principales factores a considerar
- Volumen de producción: determina la necesidad de cabinas continuas o por lotes.
- Tipo de pintura utilizada: influye en el sistema de filtración requerido.
- Normativas ambientales: algunas industrias exigen equipos con certificaciones específicas.
- Espacio disponible: afecta la configuración y tipo de cabina que se puede instalar.
- Nivel de automatización: desde operación manual hasta completamente robotizada.
Configuraciones y personalización
Las cabinas de pintura pueden configurarse con distintos sistemas de entrada y salida de aire, iluminación, calefacción y filtración. Además, se pueden adaptar al flujo específico de trabajo de cada planta para reducir desplazamientos y mejorar la eficiencia operativa.
¿Cuándo conviene una solución a la medida?
Cuando se trabaja con piezas de gran tamaño, líneas de producción aceleradas o recubrimientos especiales, una cabina estándar puede no cubrir los requerimientos técnicos del proceso. En estos casos, una solución personalizada permite adaptar dimensiones, flujos de aire, sistemas de filtrado y automatización según las necesidades específicas. Esto se traduce en un mejor control del ambiente de aplicación, mayor eficiencia operativa y una calidad más uniforme en el acabado final, además de reducir desperdicios y optimizar el uso de materiales.




